Los "ocho magníficos"
La Virgen del Pilar, la Guerra de
las Galaxias, lobos y ovejitas, humanos vestidos de mascotas y mascotas
vestidas, atletas y deportistas,...más de cuatro mil personas unidas en un solo
gesto. Personas sin edad, ni religión al unísono. Ciudadanos sin recordarse
ideales políticos, sufrimientos y pesares.
Todos cual
ancha y larga riada inundando de color plaza, calles, puentes y avenidas.
Y entre todos
ellos, los ocho magníficos. Tienen cita cada año en esta fecha, a la misma
hora y en el mismo punto. Cada doce meses la liturgia se repite y renueva.
Mensajes, confirmación, abrazos y las frases pertinentes : ¿pero no habíamos
quedado a las cinco y media?...
Sonrisas de
satisfacción, imperdibles entre dorsal y camiseta, búsqueda de una valla
entreabierta y a esperar la señal para emprender la carrera.
Son amigos,
compañeros de profesión y vocación. Deportistas en activo o manteniendo su
activo esencial que es el amor al deporte. Pertenecen a una disciplina
deportiva que muchos reconocen desconociéndola. Ser árbitro de fútbol les ha
dado y sigue ofreciendo muchas satisfacciones. Es una filosofía de vida. Sin
ellos los aficionados no podrían disfrutar de una buena tarde de ocio. Sin
ellos los jugadores profesionales no podrían ganar millones de euros en sus
cuentas. Sin ellos no existiría el fútbol.
En sus carreras como árbitros han observado la rigurosidad de las pruebas físicas y técnicas. Ellos han realizado km y dirigido partidos en campos de equipos modestos o con altos presupuestos. Pero siempre han mantenido la esencia de su labor: aplicar la normativa de un deporte llamado fútbol.
En sus carreras como árbitros han observado la rigurosidad de las pruebas físicas y técnicas. Ellos han realizado km y dirigido partidos en campos de equipos modestos o con altos presupuestos. Pero siempre han mantenido la esencia de su labor: aplicar la normativa de un deporte llamado fútbol.
No es sencilla
su tarea. Veintidós jugadores, entrenadores, aficionados, informadores, ...y
ellos controlando las riendas del sentimiento de una pasional tabla de ajedrez e
imponiendo las reglas.
Hallar el
equilibrio entre razón y corazón es ideal para caminar por la vida con
serenidad. Un árbitro, cada jornada, tiene como tarea hallar el contrapeso en
la balanza de los que se han preparado para
ganar y no perder. Mente fría y formación son sus armas. Con aciertos, errores y conciencia serena, así los "ocho magníficos" han vivido y viven su carrera arbitral. Como todos nosotros en nuestra labor diaria.
Con esa
complicidad cada tarde de fin de año corren juntos en la colorista San
Silvestre zaragozana.
Toman la
salida, disfrutan con cada zancada, observan la hermosa Basílica y el puente de
Piedra. En la meta se dan la mano, se despiden y este año con sorna aragonesa
José Ángel comenta : ..."te has traído el albornoz..."
Aristides Domingo, Fernando Fabra, Dionisio Martinez, Abel Curiel, Fernando Alhambra, César Bosqued, Máximo Marin, José Angel Sevillano...
La nueva cita
esta cerrada en la agenda. En la tarde zaragozana ellos acuñan la frase
"vivir todos los días de tu vida".
Comentarios
Publicar un comentario