A Carmen, a quién salta con nosotros...
"Lo que más necesitamos en la vida es una persona que nos obligue a hacer lo que sabemos". Esas personas son especiales. Diariamente sus detalles nos empujan a dar el paso y saltar en la tirolina ilusionante del día día.
Suelen ser personas que permanecen en segundo plano. En presentaciones de cortometrajes, en la gestación de proyectos o en las galas de entrega de premios, ocupan su butaca como uno más del público. Pero todos sabemos que sin esas personas ningún proyecto sería posible.
Conocí a Carmen en un teatro. Discreta, siempre con sonrisa, siempre dispuesta a emprender nuevos caminos con su familia de artistas. Es y seguirá siendo la esencia de la familia Aparicio.
Carmen nos ha dejado pero sólo para tomarse unas pequeñas vacaciones. Eso sí, nos ha anotado, tarea por hacer. Nos sigue empujando a todos " a hacer lo que sabemos hacer". Sobre todo a su marido Manuel Aparicio productor de grandes cortometrajes en esta tierra. Y ante todo a su gran artista Jorge Aparicio, el gran Jorge: actor, director de cine y de teatro.
Carmen ha tomado su maleta, nos mira y sonríe. Sabe que nos costará recuperarnos de su repentina marcha. Sabe que nunca su presencia podremos llenar. Y sabe que su energía permanecerá siempre en cada fotograma, en cada escena. Sin Carmen nada hubiese sido posible. Sin su fuerza y paciencia nunca los proyectos habrían salido adelante. Hoy más que nunca los versos de Rosalía son nuestros: " cuando pienso que te has ido, siempre vuelves haciéndome sombra. Si cantas eres tú la que canta, eres el sol que brilla, eres un murmullo del agua. Nunca nos abandonarás, pues eres la sombra que siempre nos asombra".
"Lo que más necesitamos en la vida es alguien que nos obligue a hacer lo que sabemos hacer".
A Carmen y a todos los que así lo procuran gracias.
Suelen ser personas que permanecen en segundo plano. En presentaciones de cortometrajes, en la gestación de proyectos o en las galas de entrega de premios, ocupan su butaca como uno más del público. Pero todos sabemos que sin esas personas ningún proyecto sería posible.
Conocí a Carmen en un teatro. Discreta, siempre con sonrisa, siempre dispuesta a emprender nuevos caminos con su familia de artistas. Es y seguirá siendo la esencia de la familia Aparicio.
Carmen nos ha dejado pero sólo para tomarse unas pequeñas vacaciones. Eso sí, nos ha anotado, tarea por hacer. Nos sigue empujando a todos " a hacer lo que sabemos hacer". Sobre todo a su marido Manuel Aparicio productor de grandes cortometrajes en esta tierra. Y ante todo a su gran artista Jorge Aparicio, el gran Jorge: actor, director de cine y de teatro.
Carmen ha tomado su maleta, nos mira y sonríe. Sabe que nos costará recuperarnos de su repentina marcha. Sabe que nunca su presencia podremos llenar. Y sabe que su energía permanecerá siempre en cada fotograma, en cada escena. Sin Carmen nada hubiese sido posible. Sin su fuerza y paciencia nunca los proyectos habrían salido adelante. Hoy más que nunca los versos de Rosalía son nuestros: " cuando pienso que te has ido, siempre vuelves haciéndome sombra. Si cantas eres tú la que canta, eres el sol que brilla, eres un murmullo del agua. Nunca nos abandonarás, pues eres la sombra que siempre nos asombra".
"Lo que más necesitamos en la vida es alguien que nos obligue a hacer lo que sabemos hacer".
A Carmen y a todos los que así lo procuran gracias.
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