¿Y ahora qué?
“La libertad querido Sancho, la
libertad, es el más preciado de los bienes". De libertad se habla mucho
hoy. La resolución del caso Nóos hace
hablar con más intensidad de ese preciado don. Una sentencia unánime por parte
de las tres magistradas. Absuelta la infanta y más de seis años para Iñaki Urdangarín.
¿Qué ocurrirá? ¿La justicia es igual para todos en nuestro país? Tras más de
ocho meses de especulaciones conocemos una decisión que no sea sobresaltado...
Ayer hablábamos de libertad para un
hombre al otro lado del océano preso por opinar. La fotografía de González y
Aznar juntos por la libertad de los presos de Venezuela nos convulsionó
positivamente. Ojalá más fotogramas que nos muestren unidos, a pesar de
nuestras diferencias, se den en nuestro país...
Ser libres a pesar de nuestras
responsabilidades. ¿Cuantos ciudadanos podrían tirar la primera piedra por
ello? Afortunadamente la inmensa mayoría. Miles de ciudadanos que ¿en un caso
similar al de los ex duques serían tratados igual en un juzgado?
Para la inmensa mayoría de ciudadanos
responsables, cargados de tantas preocupaciones que les impiden ver el
bosque la pregunta sería: ¿Y ahora qué?
La respuesta sencilla y contundente:
"por la libertad se puede y debe aventurar la vida". Libertad para
ser libres de erróneas ambiciones. Libres para tener ambición del corazón,
sonreír ante un paseo, una sencilla cena o un abrazo.
La libertad es una necesidad absoluta
para no enfermar y requisito obligatorio para disfrutar de la vida. De lo
contrario y aún con absoluciones estaríamos presos de nosotros mismos. La
enfermedad de la tristeza nos atraparía.
La libertad, Sancho...
Comentarios
Publicar un comentario