Una pasión...
Tan
solo unos segundos y la pasión removerá todo su cuerpo. Un sonido marcará un
final y su principio.
Emociones y sentimientos contrapuestos dejarán paso a los minutos más felices de su semana.
Manos que se entrelazan. Palabras de aliento al perdedor, alabanzas al ganador.
Emociones y sentimientos contrapuestos dejarán paso a los minutos más felices de su semana.
Manos que se entrelazan. Palabras de aliento al perdedor, alabanzas al ganador.
Campo
vacio.
Es el momento.
Sus ojos cómplices se funden.
Corren, se agrupan y eligen el terreno. Como cada domingo conflicto final.
Es el momento.
Sus ojos cómplices se funden.
Corren, se agrupan y eligen el terreno. Como cada domingo conflicto final.
Tres
corazones, tres pasiones, tres mentes con deseo único: el orden.
Recordatorio
de las últimas disputas y finalmente palpitaciones que suben poderosamente el
nivel de endorfinas.
Uno
especialmente feliz.
Ander
hoy cumple de nuevo su sueño: es el árbitro.
No
es lo habitual pero en el equipo de fútbol de su pueblo a nadie le extraña que
los pequeños sientan el mismo deseo por ser delanteros, porteros, defensas o árbitros.
El
club milita en tercera regional. Su verde césped artificial es la base donde se
aprende la esencia de un deporte que mueve masas. Pero existe una marca propia
en este recinto. La premisa y objetivo es aprender a vivir respetando y
apoyando a los compañeros de viaje.
En
los entrenamientos, en la competición, como en la vida, se pueden ganar o
perder puntos. En el partido, como en la vida, lo importante no son los
positivos o negativos, subir o bajar, lo fundamental es disfrutar viviendo cada
segundo.
Todos
conocen las normas y a pesar de la competitividad innata en el ser humano, las aplican,
juegan limpiamente y al finalizar todos se felicitan.
Sus
entrenadores así se lo transmiten en cada encuentro a los niños, a los
juveniles y a los que aspiraran a ser profesionales.
Entrenadores
del equipo de fútbol y entrenadores de los pequeños árbitros. Puede ser una
utopía pero ¿por qué no hacer cantera también con los que rigen la competición? ¿Por
qué no normalizar la tarea de quienes lo único que pretenden es el juego
limpio?
¿
Por qué demonizamos tanto a los que saltan al terreno con entrenamientos físicos,
en ocasiones, mayores que los de los propios jugadores? ¿ Por qué atacamos tanto
a los que conocen la normativa, superan exámenes
y estudian cada jugada al detalle para ser lo más justos posible? ¿Por qué esa
descarga emocional, terapéutica para muchos, contra los árbitros? ¿acaso solo
los jugadores y el público son perfectos?
Cada
fin de semana aquellos que, como el pequeño Ander sueñan con saltar al terreno
y hacer cumplir el reglamento, recorren muchos kilómetros, escriben actas,
escuchan palabras positivas o negativas sobre sus decisiones, cumplen la tarea
encomendada con la mayor profesionalidad.
Les
apasiona su labor y en cada uno de ellos está, el objetivo de conseguir que los
aficionados se olviden de los problemas cotidianos y centren su atención en
unos jugadores y un balón.
Querer, es tener el valor de exponerse a los inconvenientes;
exponerse así es tentar , es jugar y vivir apasionadamente.
Juegan los jugadores, sueñan con la victoria. Rigen
los árbitros, sueñan con ser justos. Y en el campo en conclusión todos sueñan
lo que son, aunque el público, en ocasiones, no lo comprenda.
14,00 h: Cita en el punto habitual. Los tres se
saludan. Emprenden camino.
15,00 h: Llegada al campo, entrada al vestuario.
Saludo a los delegados y capitanes. Decisión de color y calentamiento.
16,00 h: Salida oficial al campo. Reparto de terreno e
inicio.
19,00 h: Partida con el trabajo realizado. Reflexiones
sobre lo vivido en el regreso a casa.
De lunes a viernes entrenamiento, estudio y asignación
de partido.
Se sitúa en el centro, mira a sus compañeros, …el
mundo se para ante ellos.
Mayte gracias por tu post tan sabiamente escrito. Es añadir sentido común a los que amamos el fútbol.
ResponderEliminarGracias a ti Joaquin. Ponerse en la piel del otro, conocer el trabajo de todas las piezas que integran un juego, saber cual es la esencia del mismo es importante. El fútbol es en origen un gran deporte que enseña a respetar, ser generoso, competitivo,...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarmuy buen reportaje.felicidades de un arbitro aragones.
ResponderEliminarGracias Rafael, un saludo.
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