La niña se pregunta
Ayer de nuevo recordaba a una mujer que desaparecía hace más
de siete años. Cada vez que una mujer es asesinada, a la mente de algunos
aragoneses, llega el nombre de Vanesa. Seguramente muchos no recordarán a esta
joven que estuvo desaparecida casi un año. Una desaparición que su familia no entendía,
Ni creía.
Vanesa realmente nunca desapareció.
Fue asesinada por su pareja.
Asesinada y descuartizada.
Uno de los casos más cruentos de la crónica negra de este
país. Su familia se movilizó para buscarla. Para pedir el cumplimiento íntegro
de las penas llamó a los ciudadanos. La sentencia se dictó. Las penas
impuestas siguen pareciendo nímias si pensamos en los detalles del caso.
Era y es una familia rota por la muerte
sin sentido. Por aquello de "conmigo o te mato".
Una niña, Libertad de nombre, se quedó sin madre.
En Zaragoza ayer otra mujer asesinada. Otra niña
que se pregunta por qué y dónde está mi madre.
Denunciar es el camino, salir de relaciones tóxicas, nadie
que nos quiera nos violentará ni una sola vez de palabra o de obra.
En el recuerdo el caso de Vanesa Barrado.
¿Cuál es el camino para erradicar esta lacra? ¿Por qué se
mata quien se dice querer? ¿Reformar las leyes?
Son muchas preguntas y dos niñas
sin respuesta a su por qué.
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