Un 11 de diciembre de madrugada
Era un día frío de hace 30 años. Las familias dormían. Un coche bomba rompió sus vidas. Fue uno de los atentados, con mayor número de víctimas, de los perpetrados en España por la banda terrorista ETA . Cinco niñas, un adolescente y cinco adultos fallecieron, fueron asesinados.
Hoy 30 años después se recuerda con homenajes a quienes perdieron su vida. El ministro del Interior, el presidente del gobierno de Aragón, los que salvaron su vida, compañeros, los vecinos, guardan memoria del hecho. Se ha inaugurado una exposición en el museo Provincial donde podremos aprender de los hechos. En el lugar donde se emplazaba el cuartel, se ha realizado un emotivo acto, en memoria de los guardia civiles y sus familias.
La historia hay que recordarla para no volver a cometer los mismos errores. El terrorismo acabó, la huella en las familias, de quienes perdieron a un hijo, no.
El perdón es un sentimiento que llega con el tiempo. En este día lo que muchos seguimos sin comprender es como aquellos que no pestañearon a la hora de explosionar una bomba en Zaragoza, Barcelona o Madrid, sean representantes de otros en las instituciones.
Si a los ciudadanos no nos cabe en la cabeza, imaginamos la moderación, los valores y la contención de las familias de los guardias que han sufrido atentados a lo largo de la historia de este país.
La Guardia Civil es protagonista en Zaragoza al rememorar el cuartel de la avenida de Cataluña. Lo es también en Lérida donde, hasta Joan Tarda, diputado de ERC, se ha equivocado, se ha confundido nuevamente en sus declaraciones. Ha alentado un discurso sin sentido.
Los bienes de Sijena han sido embalados bajo férreas medidas de seguridad; protestas, poca colaboración y 43 de ellos ya han llegado al monasterio. Uno se ha perdido.
Qué forma más absurda de crear conflictos. Que ignorancia la de aquellos que no leen, que desconocen la historia y proclaman teorías políticas donde, lo acontecido, demuestran que nada político hubo en la venta ni en la reclamación.
En este lunes la historia está en Villanueva de Sijena tras más de tres décadas de pérdida. Pero los verdaderos protagonistas de este día son aquellos que un 11 de diciembre de 1987 vivían en una casa cuartel de la guardia civil en la avenida de Cataluña de Zaragoza.
Aquellos guardias y sus familias han mostrado durante treinta años que la ley, el respeto absoluto a las normas de convivencia en nuestro país, son la única fórmula para vivir en paz. Sin su creencia ferrea en valores fundamentales el tiempo hubiese sido otro.
Seguramente alguno de aquellos niños que se asustaron de madrugada en el cuartel, hoy, hayan custodiado y velado el patrimonio aragonés hasta su llegada al monasterio del que nunca debieron salir.
Una jornada para sentir y propagar valores arraigados.
Entrevista incluida dentro del programa La Vida en Aragón en EsRadio y La Tele TV:
http://www.ivoox.com/11-12-2017-la-vida-aragon-mayte-salvador-audios-mp3_rf_22577873_1.html
Hoy 30 años después se recuerda con homenajes a quienes perdieron su vida. El ministro del Interior, el presidente del gobierno de Aragón, los que salvaron su vida, compañeros, los vecinos, guardan memoria del hecho. Se ha inaugurado una exposición en el museo Provincial donde podremos aprender de los hechos. En el lugar donde se emplazaba el cuartel, se ha realizado un emotivo acto, en memoria de los guardia civiles y sus familias.
La historia hay que recordarla para no volver a cometer los mismos errores. El terrorismo acabó, la huella en las familias, de quienes perdieron a un hijo, no.
El perdón es un sentimiento que llega con el tiempo. En este día lo que muchos seguimos sin comprender es como aquellos que no pestañearon a la hora de explosionar una bomba en Zaragoza, Barcelona o Madrid, sean representantes de otros en las instituciones.
Si a los ciudadanos no nos cabe en la cabeza, imaginamos la moderación, los valores y la contención de las familias de los guardias que han sufrido atentados a lo largo de la historia de este país.
La Guardia Civil es protagonista en Zaragoza al rememorar el cuartel de la avenida de Cataluña. Lo es también en Lérida donde, hasta Joan Tarda, diputado de ERC, se ha equivocado, se ha confundido nuevamente en sus declaraciones. Ha alentado un discurso sin sentido.
Los bienes de Sijena han sido embalados bajo férreas medidas de seguridad; protestas, poca colaboración y 43 de ellos ya han llegado al monasterio. Uno se ha perdido.
Qué forma más absurda de crear conflictos. Que ignorancia la de aquellos que no leen, que desconocen la historia y proclaman teorías políticas donde, lo acontecido, demuestran que nada político hubo en la venta ni en la reclamación.
En este lunes la historia está en Villanueva de Sijena tras más de tres décadas de pérdida. Pero los verdaderos protagonistas de este día son aquellos que un 11 de diciembre de 1987 vivían en una casa cuartel de la guardia civil en la avenida de Cataluña de Zaragoza.
Aquellos guardias y sus familias han mostrado durante treinta años que la ley, el respeto absoluto a las normas de convivencia en nuestro país, son la única fórmula para vivir en paz. Sin su creencia ferrea en valores fundamentales el tiempo hubiese sido otro.
Seguramente alguno de aquellos niños que se asustaron de madrugada en el cuartel, hoy, hayan custodiado y velado el patrimonio aragonés hasta su llegada al monasterio del que nunca debieron salir.
Una jornada para sentir y propagar valores arraigados.
Entrevista incluida dentro del programa La Vida en Aragón en EsRadio y La Tele TV:
http://www.ivoox.com/11-12-2017-la-vida-aragon-mayte-salvador-audios-mp3_rf_22577873_1.html
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