¿Quien puso el manto de la Virgen?


La plaza del Pilar ya está más tranquila. Parece que todo fue un error sin intención. La Virgen se muestra serena y el Ebro guarda silencio.
Hace décadas los turolenses preferían no salir en las noticias. ¿Por qué? Pues, por que cada vez que aparecía un titular sobre Teruel, era en negativo: una granizada, un accidente, un cierre de empresa… Hoy las cosas han cambiado, hasta una gran marca de muebles los tiene como protagonistas.
A la iglesia, en los últimos tiempos, le ocurre lo mismo. Los titulares que se ofrecen de ella muestran solo una parte de la realidad.

En Zaragoza, el pasado lunes, un manto de la Virgen del Pilar causaba revuelo. Un manto regalado por un partido político de falange se colocaba un 19 de noviembre, víspera del aniversario de la muerte del dictador Franco y del fundador de Falange José Antonio Primo de Ribera.

¿Cómo se organiza el calendario de mantos? ¿Quién los pone? ¿Cuál es el criterio?

Francisco Martínez, Deán en funciones del Pilar, pedía disculpas y afirmaba que “se puso de espaldas al Cabildo”.

El Consejero de presidencia del Gobierno de Aragón y el alcalde de Zaragoza, ponían el grito en el cielo y pedían explicaciones al Arzobispado. Dicen que se vulnera la ley de Memoria democrática aprobada por las Cortes de Aragón.

La pregunta clave es: ¿fue así? ¿Los hechos sucedieron tal cual se cuenta? ¿Que lució exactamente la Virgen?

Este hecho nos hace pensar en una imagen que es símbolo de concordia y que se utiliza según se necesita por parte de los políticos. Se mira cuando se le ponen  mantos y se ignora cuando se la insulta.

Una noticia que nos vuelve a llevar a la reflexión sobre todo el trabajo que la iglesia realiza en positivo. ¿Dónde se envía en nuestro país a quien necesita compañía, alimento o servicios sociales? ¿Quién está cambiando el futuro de muchos seres humanos en países lejanos? 

“Actuar en el momento adecuado es progresar”. Lo saben en infinidad de parroquias de todo el mundo. La investigación sobre “quien vistió a la Virgen” continúa. 

Seguramente no sabremos que ocurrió. 
Lo que realmente importa es ser capaces de sentir el agravio en todas las direcciones, no solamente cuando interesa.



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